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el expreso de medianoche

El expreso de medianoche.

El expreso de medianoche. El expreso de medianoche

A medianoche parte el tren de la ficción. El expreso de las imágenes que gravitan en ese espacio entre la vigilia y el mundo onírico. El espacio comprendido entre lo real y lo ficticio. Un lugar donde la luna nos ilumina cual candil que nos conduce al terreno de la noche, donde la musa de ojos fabulados nos recibe con su inquietante y misteriosa apariencia. Un lugar, también, en donde apilar todas nuestras verdades y todas nuestras mentiras. Allí depositaremos nuestro ínfimo, pero esencial, rastro de vida, repleto de vicios y virtudes, de gritos y silencio, de recuerdos y deseos, de imágenes y sobre todo, de palabras. Allí podremos conocer lo que imaginamos, imaginaremos lo conocido, dibujaremos las notas musicales de nuestra particular canción. En ese lugar, pues, como en este ínfimo espacio virtual, nos reencontraremos con la parte más humana (para bien o para mal) de nuestra propia condición.

Sea, pues, este, un lugar para dejar fluir esa parte ficticia de nuestra imaginación. Y también un lugar para compartir nuestras propias y a la vez comunes realidades. Donde cada uno encuentre su propio rincón de identidad. Donde cada uno exprese su expreso deseo y donde podamos compartir nuestras inquietudes. Donde cada uno comparta su particular visión de la realidad y muestre su propio punto de vista. Donde espero, amigo pasajero, conozcas parte de mi propia realidad, pero sobre todo, de mi propia ficción. Donde deseo, querido lector, que te sientas cómodo y relajado, y puedas encontrar un pequeño rincón en el que compartir habitáculo en el vagón de este expreso que comienza su andadura sin destino fijo. Lo importante es que el trayecto te sea lo más agradable posible, y puedas disfrutar de un peculiar y pintoresco paisaje en buena compañía.

Esperando, pues, que disfrutes del viaje, no queda más que decir: ¡Pasajeros al tren!

Franz_126

3 comentarios

makeda -

Me encantó este tren de ilsiones que cobijas la realidades irreales...

Carnivoricio -

Yo siempre he vivido al lado de una estación, y de pequeño me gustaba subir al terrado de mi casa y ver los raíles perderse en la lejanía. Las vías del tren evocan en mí recuerdos de mi infancia, de ensoñaciones y fantasías... Cuando enterraron las vías para crear una estación de tren más moderna me llevé un gran disgusto. Ya no veo los raíles perderse en la lejanía desde el terrado de mi casa, pero tengo la literatura, los libros, los relatos, que son como vías que llevan hacia tus propios deseos y fantasías... En fin, me alegro de haberme subido a tu tren: espero que los paisajes que desfilen ante mi ventanilla sean siempre nuevos, siempre cambiantes.
Un saludo.

Chajaira. -

Querido franz, me parecen hermosas palabras las que viajan en este vagón.
Siempre es agradable encontrar un espacio en el tiempo de otros para compartir y ser, sentirnos un poco mejores.
Me gusta este compartir y de disfrutar de tu prosa. Realmente me encuentro con cierta satisfacción por elegirme para conocer tu acogedor rincón de realidades y sueños.

Un cordial saludo.