Crimen Desorganizado, S.A.
-¿Quieres que yo la abra?
-Por favor, cielo... –contestó impaciente Adelita-.Léxico comenzó a rasgar el papel que envolvía la caja; en la tapa frontal Adelita apreció unos pequeños orificios por donde parecía verse algo en movimiento; escuchó también unos leves gemidos que procedían del interior. Seguidamente, Léxico abrió la tapa y agarró con suavidad al caniche que esperaba asustado en el interior del embalaje. Adelita lanzó un grito de sorpresa, mientras Léxico depositaba al can en sus manos.
-¡Cariño, eres un sol! –dijo a Léxico, mientras acariciaba al caniche-. Es el mejor regalo que podías hacerme...-Bueno, me alegra que te guste –sonrió Léxico-. No es exactamente como Freddy, pero bueno...
-Ya... –asintió melancólica-. Bueno, pero a pesar de que no sea Freddy, la verdad es que es una monada. En fin, habrá que ponerle un nombre...-Sí.
-Pues decide tú, cariño, que para eso es tu regalo...-¿Estás segura?
-¡Claro que sí! ¿Qué nombre se te ocurre?-Bueno, pues no sé... –vaciló-. Se me ocurre, se me ocurre... ¡Ah! ¡Ya sé! Candy.
-Ja, ja, ja... –rió Adelita-. ¿A qué me recuerda ese nombre, a qué...?-Pues no sé... Ha sido el primero que me ha venido a la cabeza...
-Pues no se hable más: Candy... –se dirigió al perro mirándole a los ojos-. ¡Ah, por cierto! –se dirigió ahora a Léxico-. Tengo una muy buena noticia...-Pues suelta, preciosa...
-Seguramente el lunes me darán el alta...-¡Mágnifico, princesa! –exclamó Léxico-.
Hacia el final del horario de visita, Léxico empaquetó de nuevo a Candy, para llevárselo a su casa hasta que Adelita estuviera de vuelta. Cuando ya se despedían, ésta le pidió un favor.-¿Puedes pasar hoy por mi casa para regar las plantas?
-Claro que sí, guapa... En cuanto salga del hospital me paso por allí...-Te quiero, cielo...
Se despidieron dándose un prolongado beso y, a continuación, Léxico salió de la habitación con una tonta y poco habitual sonrisa.Franz_126
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